Entre todas las razas de sabuesos franceses, es el que más se asemeja al perro de San Huberto negro, presentando, sin embargo, una cabeza más noble y bravía. Son característicos sus párpados muy gruesos y de color castaño oscuro y sus orejas, de inserción muy baja, largas y apergaminadas. Bastante particular resulta su capa, íntegramente punteada de negro sobre fondo blanco, que le confiere un reflejo azulpizarra. En la cabeza presenta dos placas negras a los lados del cráneo, que llegan más allá de los ojos, por encima de las cuales hay una pequeña mancha fuego.